La técnica FUE es un procedimiento estético quirúrgico mini-invasivo realizado por un cirujano especializado junto a su equipo de instrumentación. Se realiza con anestesia local y sedación en un quirófano especialmente ambientado y confortable en donde el paciente puede dormir, escuchar música, o simplemente relajarse. El paciente, de esta manera, podrá reincorporarse a sus actividades cotidianas en tiempo breve.
Previa marcación tanto de la zona donante como de aquella a implantar y luego de la toma de fotografías, el cirujano, acompañado y asistido por su equipo técnico, comienza la extracción de las unidades foliculares utilizando instrumentos microquirúrgicos delicados y de gran precisión seleccionados de acuerdo al tipo de pelo del paciente.
Los folículos pilosos recién extraídos se conservan en placas con solución fisiológica refrigerada donde se cuentan y clasifican en unidades foliculares de 1, 2, 3 y 4 pelos, que luego van a ser implantadas en las diferentes áreas del cuero cabelludo previamente marcadas usando materiales quirúrgicos milimétricos, lo cual posibilita controlar la profundidad de implantación siguiendo siempre el ángulo y la dirección de los cabellos del paciente según la zona, a fin de lograr una naturalidad del 100%.
Al no extraerse una tira del cuero cabelludo, no se requiere y, de esta forma, no es necesario que el paciente deba regresar
queda cicatriz visible. Esto hace posible que nuestros pacientes, puedan usar el estilo de corte de su agrado, incluso rapando la zona donante si así lo desearan.
LA IMPORTANCIA DEL DISEÑO es central a la hora de elegir a tu cirujano para así lograr tu mejor versión capilar y con resultados 100% naturales.
El diseño de las primeras líneas de implantación capilar en la zona frontoparietal redefine el contorno facial y devuelve a la zona media de la cara el foco de atención. Una línea de implante frontal natural presenta macro y micro irregularidades y a su vez sigue la dirección e inclinación natural del cabello del paciente, para lo cual se implantan las unidades foliculares (UF) de un solo pelo en la primera línea, luego hacia atrás gradualmente las UF de 1 y 2 pelos y, finalmente, las de 2 a 5 pelos.
El cirujano debe redistribuir los folículos de una manera eficiente, siempre considerando que el área donante debe ser mayor al área receptora donde serán implantados. Dado que el implante es permanente, se debe crear con gran esmero para que sea estéticamente agradable a lo largo de toda la vida del paciente.
A tales fines, se tienen en cuenta varios factores como por ejemplo la edad, debido a que la alopecia androgénica es un proceso continuo y progresivo y a que las unidades implantadas son permanentes. El sexo del paciente también se debe tener en cuenta para dar masculinidad o feminidad según el caso. También se debe considerar las proporciones faciales y la forma de la cabeza y de la cara. Un paciente con un rostro ancho y redondo requiere una primera línea de implantación más alta y plana (más horizontal), mientras que una persona con una cabeza más estrecha puede necesitar una primera línea con menos cambios en su contorno. La densidad capilar es el número de UF por cm2. A mayor densidad del área donante, mayor número de UF pueden ser trasplantadas. La densidad adecuada para ser un buen candidato al trasplante capilar es de 60 UF por cm2. El calibre del pelo es crucial; los pacientes con pelo más grueso consiguen mayor cobertura en una única sesión de trasplante, mientras que es más difícil en aquellos que tienen el cabello más fino. Se puede demostrar de forma matemática que un pequeño aumento en el diámetro del pelo aumenta exponencialmente la superficie que cubre, razón por la cual resulta importante en algunos pacientes realizar un tratamiento médico combinado al trasplante para sumar beneficios estéticos a fin de aprovechar todos los recursos terapéuticos y cosméticos de la medicina capilar moderna.
En cada sesión se trasplanta la máxima cantidad posible de unidades foliculares de acuerdo a las necesidades de cada paciente y al plan terapéutico preestablecido, siempre preservando la zona donante,
Análisis prequirúrgicos
- Historial clínico (antecedentes de enfermedades y consumo de medicamentos).
- Análisis de sangre
- Electrocardiograma
Cuidados previos a la operación
- No se necesita alterar la dieta habitual.
- Evitar el consumo de bebidas gaseosas y alcohol.
- Evitar fumar y el consumo de aspirinas.
- Suspender el uso de minoxidil.
El día de la operación
- Asistir preferentemente con prendas con botones o cierres por delante para evitar el roce con la zona a implantar..
- No es necesario concurrir en ayunas, aunque sí evitar el consumo de café u otras infusiones como té o mate.
Los cuidados postoperatorios son de vital importancia para que las unidades foliculares implantadas creen raíces en la zona receptora.
- Evitar conducir al salir luego de la intervención debido a que la medicación administrada puede producir somnolencia..
- Reposo relativo durante 24 a 48 horas, solo para el descanso y evitar el estrés laboral.
- Cuidar que la zona implantada no reciba golpes, especialmente en los primeros 4 días.
- Durante los primeros días, usar en el torso prendas con botones o cierres a fin de que estas no rocen la zona implantada al momento de vestirse o desvestirse. A tal efecto, es importante que el paciente cuente con camisas y/u otras prendas similares.
- Para evitar la hinchazón en la frente y en los ojos, durante los primeros días usar más de dos almohadas para dormir, y antiinflamatorios que no contengan ácido acetilsalicílico (aspirina).
- Colocar paños helados o geles fríos solo sobre la frente, 10 minutos por hora durante los primeros 2 días, exceptuando las horas de sueño, a fin de evitar el edema, teniendo sumo cuidado de no tocar la zona microimplantada.
- No inclinar la cabeza hacia abajo en forma sostenida.
- No dormir con niños ni mascotas durante los primeros 7 días para evitar el posible roce con la zona implantada.
- Evitar el exceso de exposición solar en el cuero cabelludo durante los primeros días. A tal fin recomendamos el uso de sombrero, con especial cuidado de no rozar la zona implantada.
- Evitar la inmersión en aguas salinas (aguas de mar) o cloradas (piscinas), así como también el exceso de vapor al bañarse durante los primeros 14 días.
- Evitar deportes y esfuerzo físico por 2 semanas y deportes de contacto intenso por un mes.
- No usar pervinox, agua oxigenada, alcohol ni productos similares en la zona implantada, así como productos químicos en el cabello, tales como tinturas, geles, ceras, lociones o espumas durante un mes para no perjudicar los tejidos.
- No arrancar ni rascar las costras. Estas se caerán solas luego de 7 a 14 días.
LAVADO DEL CABELLO: Uno de los cuidados más importantes luego de la cirugía es el lavado del cabello para remover detritus y bacterias. Durante las primeras 48 horas después del implante, se recomienda únicamente la aplicación de agua termal en forma de spray en la zona implantada A partir del tercer día deberá lavarse siempre con shampoo neutro, siguiendo las indicaciones que se detallan a continuación durante las primeras dos semanas. Área donante: desde el tercer día se deberá lavar la zona occipital dadora tratando de quitar la sangre que haya quedado adherida a la cabeza solo con las yemas de los dedos, suavemente con movimientos circulares evitando frotar con las uñas, o bien haciendo espuma con una brocha de afeitar suave. Luego se deberá enjuagar con un jarrito o con duchador a baja presión de agua. Se puede secar con toalla o con papel absorbente sin mover ni friccionar. Área receptora: se recomienda lavar la zona implantada siempre con un shampoo neutro y con una brocha de afeitar hasta hacer espuma, , dejar actuar unos minutos y comenzar a deslizar la brocha con movimientos circulares suaves. Al igual que en la zona donante, se deberá enjuagar con agua de un jarrito o con duchador a baja presión para luego dejar secar al aire libre. A partir del día 14, el lavado puede realizarse normalmente.
Todo el cuidado pre-implante como el seguimiento posterior, son realizados por el mismo profesional, lo cual garantiza un máximo control de calidad durante todo el proceso que debe atravesar el paciente para conseguir la satisfacción de lograr juntos su mejor versión capilar. En los casos en que el paciente no pueda trasladarse a la clínica, el control puede realizarse a través de videollamadas.
Es importante tener en cuenta que el proceso que conduce a la obtención de los resultados definitivos, puede ser más o menos de un año y que durante los primeros meses puede observarse una caída de pelo (shock loss), lo cual puede preocupar al paciente si no está advertido. Es un proceso normal en la evolución del implante capilar..
Los controles y el tratamiento médico pre y post implante son de vital importancia, incluso más que en otras cirugías estéticas, debido a que, cuando se trata de alopecia androgénica, los cabellos que aún están presentes en el área receptora previamente al implante, tenderán a desaparecer progresivamente si no se efectúa el tratamiento indicado para este tipo de alopecia.
La barba es tendencia y muchos hombres recurren a esta cirugía para conseguir la barba que nunca tuvieron. El implante capilar de barba también sirve para ocultar cicatrices de acné, quemaduras o marcas que se desean ocultar.
Puede realizarse desde pequeñas correcciones donde existan zonas con irregularidades (diferencia en la densidad de vellos), hasta trasplantes completos de barba y bigote.
Esta técnica se lleva a cabo seleccionando cuidadosamente unidades foliculares de uno o dos pelos de la zona donante. En nuestra clínica tomamos especial cuidado en el diseño según las necesidades y los deseos del paciente y también brindándole nuestro consejo profesional en cuanto a estética facial.
Los vellos implantados se caerán a los 15 días luego de la intervención. A partir del tercer mes, crecerán vellos de los nuevos folículos, los cuales permanecerán de por vida, pudiendo cortarse cuantas veces quiera.
Requiere un alto grado de criterio estético y experiencia quirúrgica en cejas a fin de lograr resultados exitosos y naturales.
La alopecia en cejas puede deberse a distintas causas, tales como quemaduras, traumatismos o patologías (sífilis, enfermedades tiroideas, autoinmunes, etc.), las cuales es preciso determinar a través de un preciso diagnóstico.
En general, los folículos a implantar se obtienen de la zona occipital que se encuentra por encima de las orejas, cuyos pelos son más finos. Dependiendo del sexo del paciente y si se trata de una alopecia parcial o total, se puede trasplantar entre 70 y 300 folículos por ceja.
Es posible ocultar la mayoría de las cicatrices por medio de la técnica FUE, que consiste en la implantación de nuevos folículos en las zonas sin pelo. Por ejemplo en las cicatrices producidas posterior a un lifting facial o debidas a un corte en las cejas o en el cuero cabelludo por traumatismos o quemaduras.
Existen casos de pacientes que requieren la corrección de implantes capilares previamente mal realizados por técnicos inexpertos.





